Los lentes de contacto son una alternativa cómoda y versátil a las gafas, diseñados para corregir problemas visuales como miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia. Están disponibles en diferentes materiales, tipos y duraciones, adaptándose a las necesidades de cada persona. Además, ofrecen opciones cosméticas para cambiar el color de los ojos y características como protección UV para mayor cuidado ocular.
Suaves y flexibles, fabricados con materiales que retienen agua.
Más pequeños y rígidos, permiten oxígeno al ojo para mayor salud ocular.
Combinan un centro rígido con un borde blando para más comodidad.
Más grandes, cubren la córnea y parte de la esclerótica (blanco del ojo).